Gire de nuevo mi cabeza volteando hacia atrás, asegurándome de que nadie me seguía, pero aun tenía esa sensación. Volví a mirar al frente ya que ni me preocupaba mucho que alguien me siguiese pero la verdad era fastidioso sentir eso.
Miraba de vez en cuando las hojas caer de los árboles mientras andaba en paso normal pero a la vez cambiaba a veces corriendo para poder sentir mejor el aire en mi rostro.
Me senté en un árbol, que tenia buen aspecto para pasar un rato.